Salimos en busca de corredores que no necesitan de un número para terminar una carrera, que se ocupan más por su desempeño que por una medalla; corredores irreverentes que corren sin importar las condiciones y el paisaje, que aprenden del cansancio y no le huyen. Creamos una sociedad de corredores bandidos que no buscaran lo ordinario y quisieran probar los Bandit 3 en diferentes puntos de la ciudad para competir en una experiencia que los hiciera mejores corredores, cerca de expertos que mejorarían su técnica, alimentación y con programas de entrenamiento diseñados específicamente para ellos. Una sociedad con cabida para cualquiera que aceptara el reto.